El Garbanzo negro
Creíamos que los garbanzos negros sólo los había en el refrán, pero existen en el campo y se cultivan desde hace años en oriente, especialmente en la India y ahora en occidente, aunque es raro encontrarlos en los supermercados, se comercializan en tiendas especializadas y en internet.
En occidente se les despreciaba y hasta hace poco se consideraba comida de pobres, pero con el tiempo se han convertido en un manjar ecológico y exótico, existen algunas variedades reconocibles por su tamaño y textura.
Sus granos son más pequeños que los garbanzos claros, son de piel arrugada, necesitan más tiempo de cocción y su piel más consistente es más digestiva que la de los garbanzos claros. Necesitan más de 12 horas de remojo para ser cocinados.
Su textura en boca es algo más granulada y su piel resulta más áspera que la piel del garbanzo claro, pero el sabor es casi el mismo, algo más dulce, oscurece el agua de su cocción y se vuelve algo más claro y terso.
Hay quien les quita la cáscara después de una primera cocción, para seguir cociéndolos hasta que resulten blandos.
Se usa en ensaladas, para la elaboración de Hummus y otros platos como una curiosidad exótica.
Su valor alimenticio es similar al del garbanzo claro, es rico en proteínas, almidón, ácido oleico, acido linoléico, contiene fibra y calorías.