Marron glacé (castañas glaseadas)

Marron glacé  (castañas glaseadas) es una delicadeza gallega que triunfa en las fiestas navideñas desde hace años.

Es un postre suave y delicado que hace la boca agua a cualquiera.

Ingredientes:
1 kg castañas grandes
650 gr azúcar
650 ml agua fría
2 cucharas de zumo de limón
1 vaina vainilla abierta por la mitad a lo largo o esencia de vainilla
1 palito canela

Con un paño húmedo limpiar las castañas una a una. Hacer un corte en la cáscara por la parte redondeada y con un cuchillito pelarlas totalmente dejando la piel marrón. Sumergirlas en agua hirviendo.

Pasados unos minutos sacar del agua y con el cuchillo pequeño, quitar la piel marrón con mucho cuidado para no romper la castaña.

En una olla, hacer un almíbar con el azúcar, el agua, el zumo de limón, la canela y la vainilla.
Sumergir las castañas peladas y cocer a fuego suave durante 7 minutos. Retirar las castañas y colocarlas separadas en una bandeja. Tapar y dejar hasta el día siguiente.

Al día siguiente, calentar nuevamente el almíbar y sumergir las castañas durante 7 minutos.
Repetir la operación durante 3 días más. El almíbar debe llegar a punto de hilo, es decir, cuando pongamos una gota entre los dedos, al separarlos se hace un hilo.

Cuando las castañas que ya son marrones estén listas, calentar el horno a 150º C durante unos 10 minutos, apagar el horno y colocar en una bandeja con papel de horno todas las castañas. Dejar toda la noche para que seque el almíbar, ya que este es el secreto, hacer varias capas de almíbar que irá absorbiendo la fruta.















Glasear las castañas:
El tercer día espesa el resto del sirope hirviéndolo hasta obtener una pasta casi sólida. Incorpora de nuevo las castañas en el sirope, retíralas con precaución y déjalas secar en un tamiz. Las castañas  ya están glaseadas o "glacés

Envolver las castañas en papel de seda y guardar en un recipiente con cierre hermético.