Lacón al horno al gusto de Galicia
Lacón se denomina a la parte de la pata delantera del cerdo
que va desde el codillo hasta la pezuña, especialmente la que está cocida o
curada y salada como el jamón. Es uno de los platos emblemáticos de la cocina gallega,
especialmente el Lacón con grelos.
Ingredientes:
Un lacón fresco, sin salar, que pese sobre tres o cuatro kilos
1 cebolla grande
Manteca de cerdo o aceite de oliva
6 dientes de ajo
1 cucharadita de Orégano
2 hojas de Laurel
1 cucharada de pimentón dulce
1 cucharadita de pimentón picante
2 vasos de vino blanco Albariño
2 vasos de agua
1 cucharada de sal
Preparamos un adobo a base de vino blanco, un poco de
aceite, hojas de laurel, ajo machacado, orégano, pimentón y sal. Removemos
concienzudamente, previamente le damos unos cortes superficiales a la piel del
lacón, para que penetre bien el adobo, cubrimos el lacón con la manteca de
cerdo o lo pintamos con aceite de oliva, adobamos el jamón pintándolo con el
adobo, lo envolvemos en plástico alimentario, y lo guardamos en el frigorífico
hasta el día siguiente.
Al día siguiente, desenvolvemos el lacón y lo ponemos en una
fuente de hornear o en la bandeja del horno, le añadimos una cebolla grande
cortada en trozos grandes y lo metemos al horno a 200º hasta que esté ligeramente
dorado, cuando esté dorado, lo rociamos con los dos vasos de vino y el agua.
Bajamos
la temperatura a 170º. Así lo dejamos entre tres y cuatro horas, dándole la vuelta
cada hora y añadiéndole más vino y agua si le hiciera falta.
Se le puede añadir unas patatas pequeñas enteras y con piel
para acompañar como guarnición.